¿Se te pasa el tiempo volando? ¿No recuerdas la última vez que hiciste una escapada al mar? ¿La playa más cercana te pilla a no sé cuántas horas? Total, que entre unas cosas y otras, ya hace más de un año que no buceas. Pues entonces vas a tener que ponerte las pilas y comenzar a repasar unos cuantos puntos esenciales que todo buceador debe dominar si estás pensando en buceo en Raja Ampat, y que garantizarán que tus próximas inmersiones en Raja Ampat sean totalmente seguras y puedas disfrutarlas el máximo posible.
Así que relájate, prepara tu viaje con tiempo, y toma nota de estos pequeños tips para refrescar y afianzar tus habilidades como buceador si te animas a practicar buceo en Raja Ampat:
- Antes de nada, rescata del armario todo tu equipo y asegúrate de que todo esté en buenas condiciones para practicar buceo en Raja Ampat. Comprueba que tu máscara no está rallada; puedes incluso lavar ligeramente con un poco de jabón o lejía y enjuagar bien con agua dulce después. Recuerda que antes de sumergirte, un poco de saliva evitará esos incómodos empañados. Chequea las aletas, el tubo de superficie, tu chaleco, y sobre todo tu ordenador de buceo; es imprescindible que funcione a la perfección y que la batería tenga una duración correcta, por ello, compruébalo bien antes de viajar. Si no dispones de equipo propio, y lo alquilas en destino, igualmente deberás asegurarte de que todo es de tu talla y se ajusta perfectamente a ti.
Fuente: https://diversgodiving.com/
- Haz memoria y repasa los gestos principales para comunicarse bajo el agua. El okey es universal, igual que el de subir o bajar. Así que céntrate en los menos habituales y asegúrate de que los recuerdas bien todos.
- Una vez en Raja Ampat, y antes de tu primera inmersión tras mucho tiempo, comunica a tus instructores cómo te encuentras físicamente y si pudieras tener alguna pequeña molestia que entorpecen el disfrute de la sesión de buceo. Aunque se trate de un pequeño resfriado o de un pequeño dolor de cabeza, hazlo saber inmediatamente a tu instructor.
- Justo antes de bajar recuerda que debes revisar que tu chaleco funciona correctamente, prueba a inflarlo ligeramente. Comprueba también el regulador, presionando para comprobar la salida del aire. ¿Todo correcto? ¿La botella está bien cargada? Échale un vistazo al manómetro para comprobarlo.
- Ten siempre en mente los cambios de presión bajo el agua, y todas las precauciones que se deben tomar. No te olvides de la importancia de la descompresión cuando vayas bajando: sopla bien con la nariz tapada para descomprimir tus oídos, y expira por la nariz para compensar tus fosas nasales. Cuantas más veces lo hagas mientras estás bajando, mucho mejor, evitarás molestias innecesarias tras la inmersión.
- Por supuesto, respetar los tiempos y la velocidad de subida, que variará según la profundidad y la duración de nuestra inmersión. Si no dispones de ordenador de buceo, recurre a las tradicionales tablas, pero asegúrate de que recuerdas cómo leerlas correctamente.
- Bucea siempre con un compañero y no lo pierdas de vista. Bajo el agua, tú debes cuidar de él y él de ti, pues sois la única ayuda en caso de incidencia.
- Repasa las habilidades básicas que cualquier buceador debe controlar completamente: la primera, vaciar tus gafas de agua, inclina un poco la cabeza hacia atrás, sujeta con un dedo arriba de la máscara y respira fuerte por la nariz, listo. La segunda, cómo pasar el regulador a tu compañero. Saca tu regulador de la boca tras haber cogido aire, pónselo a tu compañero y muestras tanto, no dejes de soltar pequeñas burbujas de aire por la boca; ya sabes que no se puede aguantar la respiración en el buceo. Cuando vuelvas a ponerte el regulador, sopla por la boca para quitarle los restos de agua, o presiona el botón para purgarlo. Por último, recuerda cómo recuperar tu regulador fácilmente si se te ha caído: inclina ligeramente el hombro hacia atrás, estira tu brazo trazando una semicircunferencia de atrás hacia delante, y enseguida lo tendrás en tu mano. Póntelo en la boca y sopla fuerte o púrgalo.
- Por último, sé siempre respetuoso con el fondo marino. Evita tocar innecesariamente, y por supuesto, no te lleves nada excepto la basura que desafortunadamente, puedas ir encontrando.
Si te acuerdas de todo, ya puedes con destreza y seguridad, y disfrutar al máximo de tantos y tan .
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